| Director/es: |
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| Consiglieri, Nadia |
| Fara, Catalina Verónica |
Entre las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX, muchos edificios civiles porteños incorporaron repertorios ornamentales de animales e híbridos en sus fachadas e interiores. Diversas arquitecturas públicas (galerías, edificios gubernamentales, museos, teatros) y privadas (palacetes, residencias, viviendas) fueron revestidas por zoomorfismos plasmados en zócalos, cornisas, enmarques de arcos, arquitrabes, capiteles y balcones, así como también en mosaicos, vitrales, azulejos, herrería y en piezas adosadas a los muros como faroles y candelabros. Animales conocidos, imaginados y criaturas zoo-antropomorfas dialogan activamente con elementos fitomorfos y florales.
El escenario citadino porteño estaba en pleno proceso de configuración. Las oleadas de inmigrantes trajeron consigo obreros, artesanos, diseñadores y arquitectos que comenzaron a desarrollar sus oficios adaptándose al plan urbano local. A través del embellecimiento de sus edificios, la Belle Époque porteña buscó concretar el ideal de ciudad cosmopolita y pujante, moderna pero tradicional al mismo tiempo. Si bien optó por las novedades del modernismo (entre ellas el Art Nouveau), también se respaldó en un vocabulario anclado en revivals, neohistoricismos e imaginarios que respondían a miradas idealizadas sobre diferentes tradiciones del pasado. La doctrina de Eugène Viollet-le-Duc con sus visiones recreacionistas y fantasiosas sobre la arquitectura medieval tuvo gran éxito más allá de Europa incluso en materia ornamental, a partir de su reinvención de gárgolas y bestiarios en piedra. La tradición iconográfica de los bestiarios, deudora de fundamentos grecolatinos, pervivió a través de los siglos y fue transformándose. Parte de su simbolismo nutrió elementos zoomorfos de la heráldica, incidió en la creación de grutescos y su base compilatoria antecedió las clasificaciones zoológicas taxonómicas de los siglos XVIII y XIX. Así, las arquitecturas porteñas despliegan complejos bestiarios locales: repertorios y programas zoomorfos que fusionan y reinterpretan tradiciones e innovaciones en pos de determinadas funciones, propósitos e idearios.